28.8.10

Invitaciones

Acaso la felicidad sea seguir flotando en este aire que trajiste, enredarme en el cuidado de mi jardín, regar las flores para que estén hermosas y no preocuparme por el futuro. La esquina de la felicidad a la que me invitaste es tan parte de mí que no la perderé nunca. Y quién sabe, tal vez tú estés en otra esquina y de nuevo me invites a acercarme.

25.8.10

Idoneidad

Puede que la felicidad sea tener siempre el gesto preciso, la palabra adecuada, la mirada serena y la sonrisa justa, como tú tienes siempre cuando me tocas, me hablas, me miras o me sonríes.

19.8.10

Canibalismo

Acaso la felicidad sea ese canibalismo tan humano de necesitar la sonrisa, la mirada, la vida de los otros para poder seguir respirando y viviendo. Prueba de que no podemos estar solos, de que por mucho que quiera uno ser independiente la mayor muestra de autonomía es abrazarse a alguien, que en esas manos que se cogen y entrelazan los dedos, en el gesto de la caricia o el abrazo es donde nos volvemos más humanos, casi nunca en la soledad.

17.8.10

Lluvia de tormenta

Puede que la felicidad sea pasear por el campo y que unas gotas de lluvia de tormenta, ligeras y frescas, te laven el alma de todas las tristezas, que el olor de la tierra mojada te traiga su recuerdo y el paseo se llene de íntima alegría, la alegría inmensa de haberla conocido.

15.8.10

Perpetua primavera

Acaso la felicidad sea que vuelvan los poemas a tu corazón, que a pesar de la soledad, de la pesadez del verano, tenga tu alma el ánimo necesario para escribir y dejar constancia de tus sentimientos en unos cuantos textos nuevos, que cuando pasen los años y vuelvas a leerlos, recuerdes como fue este verano, el primero después de la Primavera que entró en tu vida como un torrente para cambiarla para siempre.

13.8.10

Tarde de verano

Puede que la felicidad sea pasar la tarde y la noche leyendo una buena novela mientras te evoco. A veces porque una palabra de la narración o un gesto de alguno de los protagonistas te convoca. Otras porque me dejo llevar por las ensoñaciones en la languidez de la tarde veraniega.

11.8.10

Propósitos de la sencillez

Acaso la felicidad sea no pedir nunca nada, recibir con los brazos abiertos todo aquello que la vida te entregue, vivir con optimismo cada día, no sufrir por las cosas que no son importantes, dar gracias y sonreir por las cosas buenas que te ocurren, entregar tú a los demás aquello que puedas, lo mejor de ti porque sólo vivimos una vez.

Perseidas

Puede que la felicidad sea contemplar la "lluvia de estrellas" y el firmamento todo en su grandiosidad, sentirse pequeño frente a él, pedir un deseo a las estrellas y que se cumpla. Las cosas sencillas son las que suelen entregarnos los momentos de felicidad más durareros.

10.8.10

Aprendizajes

Acaso la felicidad sea luchar con todas tus fuerzas contra la melancolía, saber que la alegría vivida ya es tuya para siempre, que nada podrá quitártela y que aún queda mucha vida y dicha que vivir, que esto es solo el comienzo de tu nueva vida, que ya nada ha sido y será igual desde entonces, desde que tuviste la suerte de que los hilos llegarán a tu vida y dieras un paso hacia ellos y te vieras rodeado de aire, de luz, de aquello que alguna vez conociste y perdiste pero que ahora ha vuelto para quedarse, porque algo has aprendido y es que se puede ser feliz, aqui y ahora, porque la felicidad no está fuera, en las cosas extrañas sino dentro de ti, en tu corazón y en tu pensamiento.

Paseos

Puede que la felicidad sea pasear, a veces por la ciudad y otras por el campo, pero pasear despacio, llenándote de luz y de paisajes, de cosas que luego podrás contarle y que así pasen los días, como un suave descender hasta la dicha.

8.8.10

Mal día

Acaso la felicidad sea que se vaya este dolor que atenaza mi cabeza y me vuelve inútil, que con la frente despejada pueda seguir haciendo lo que quiero: recordar y escribir poemas, añorar y cuidar mi jardín.

6.8.10

Propósitos

Puede que la felicidad sea este sentimiento de espera, de poder recuperar los días pasados y poder elevarse aún más en el aire, de cultivar más flores en tu jardín, de dedicarle más tiempo y embellecerlo hasta que duela tanta felicidad, porque sólo entonces sabrás que estás vivo y que vivir puede ser maravilloso.

4.8.10

Fórmulas químicas

Acaso la felicidad sea sentir esta mezcla de inquietud y calma, de serenidad y zozobra, que el corazón se acelere en el recuerdo, que tus ojos desfallezcan buscando alrededor señales e indicios, muestras de que el mundo es también feliz, como tú, porque tiene una íntima esperanza y en ella ha cifrado su alegría.