26.10.11

Ver de lejos

Desde está esquina donde me trajo el viento puedo seguir viendo esa otra esquina, donde me gustaría estar, puedo contemplar como quien escucha un eco, el alboroto de la felicidad que allí pervive, ese cuyo tacto aún permanece en mi piel y en mi memoria y que todavía me dan el suficiente calor para sobrevivir en este desierto helado, tan lejos de la auténtica vida.

23.10.11

Otoño

Esta lluvia y el cielo gris me han metido dentro de golpe el otoño, ese que se resistía a venir. Hoy echo todavía más de menos esa esquina en la que ya no estoy. El eco de su alegría (y su música) resuenan en mis oídos aún pero temo que el viento y las hojas amarillas lo cubran de silencio.

20.10.11

Lejos

Desde aquí, esta otra esquina simétrica a la que me importa y en la que deseo estar, se ve la felicidad como algo difuso, borroso, como ese papel donde las líneas se difuminan, las figuras han perdido sus contornos. Uno, siempre tan imbuido en la lógica, piensa que es cuestión de distancias, que la vemos así porque está muy lejos. Sólo al cabo se da uno cuenta que no es esa la razón, que en realidad está ahí mismo, cerca, casi al alcance de la mano y lo que ocurre es que la tristeza empañó nuestra mirada.

Ausencia

Han pasado varios meses desde que escribí la última entrada. Hoy voy a retomar el blog pero para escribir sobre la felicidad desde otra perspectiva. Hace tiempo que estoy fuera de la esquina de la felicidad, la vida y sus avatares me han llevado lejos, pero aún no se ha apagado en mí el rescoldo de su llama y aunque sea desde la otra esquina del mundo,des fuera y no desde dentro como hice antes, desde este frío que siento por dentro, quiero escribir sobre mi querida felicidad, mi vano afán, esa esquina del corazón donde me gustaría volver por mucho que ahora me sienta en el exilio.