26.10.11

Ver de lejos

Desde está esquina donde me trajo el viento puedo seguir viendo esa otra esquina, donde me gustaría estar, puedo contemplar como quien escucha un eco, el alboroto de la felicidad que allí pervive, ese cuyo tacto aún permanece en mi piel y en mi memoria y que todavía me dan el suficiente calor para sobrevivir en este desierto helado, tan lejos de la auténtica vida.