25.9.10

Mensajeras

Puede que la felicidad sea recibir una carta o escuchar una canción que te traspasen el corazón porque ambas son mensajeras de la dicha.

17.9.10

S=E+t

Acaso la felicidad sea ver como se cumple esa fórmula humana por la que emoción más tiempo es igual a sentimiento, y ver nacer en nuestro corazón sentimientos sinceros es lo que nos devuelve nuestra humanidad y la felicidad que creíamos perdida, esa sin la que los humanos no podemos, aunque no seamos siempre conscientes, sencillamente vivir.

14.9.10

Astros

Puede que la felicidad sea dejarse acariciar por el sol en una mañana soleada o bañarse con el rocío de la noche mientras contemplas el cielo cuajado de estrellas. A pesar de nuestra pequeñez y finitud, hay días en los que uno se siente el más afortunado de los mortales.

13.9.10

Momentos de felicidad

Acaso la felicidad sea dejar de oír a tu cabeza y escuchar más a tu corazón. Que te abracen sin que lo pidas porque te sientas mal y de verdad lo necesites, que una estrella fugaz se cruce ante tus ojos y pidas un deseo, que los dioses te oigan y los días venideros sigan teniendo la misma intensidad que los de la primavera.

8.9.10

Playa

Puede que la felicidad sea disfrutar de las cosas sencillas, como un chapuzón en el mar, una comida con los amigos y un paseo por la orilla recogiendo abalorios. Colofón de un verano que acaba dejándonos el recuerdo del brillo de la felicidad en la retina de unos niños que corretean por la playa.

Fuerzas y vientos

Acaso la felicidad sea aferrarse con todas nuestras fuerzas a esa esquina donde somos felices porque pocas veces tenemos oportunidad de hacerlo y en ella soplan fuertes vientos que quieren arrastrarnos. Cuando uno encuentra una esquina de la felicidad debe exprimir cada segundo, luchar por mantenerse firme en su ángulo recto, saborear cada instante como si fuese el último y atesorar los recuerdos de la dicha porque nos mantendrán vivos hasta la próxima esquina que encontremos.

6.9.10

Compás de espera

Puede que la felicidad sean estos días de compás de espera, días luminosos en los que refulgen la belleza y el brillo del verano y en los que el otoño próximo todavía no ha plantado sus hojas amarillas. Días contra los que la rutina no exhibe sus garras y en los que cualquier cosa aún es posible: contemplar un atardecer en la playa, leer lánguidamente tumbado en el sofá o de noche contemplar las estrellas y que el cielo nos cubra con su frescura como un bálsamo que calmara nuestros temores.

5.9.10

Vuelo sin motor

Acaso la felicidad sea volar, llegar a las alturas sin freno, allí donde viven aquellos que se arriesgan, donde la vida es más intensa porque pende de un hilo, donde cada instante o cada día vale por un año, donde cada ser es único e irrepetible, donde los sueños se cumplen y nuestros anhelos adquieren la forma de un cuerpo real al que abrazarnos.

3.9.10

Vidas múltiples

Puede que la felicidad sea vivir muchas vidas en una, todas tan reales como la que vivimos porque muchas veces una sola no basta para cumplir nuestros sueños ni anhelos. En la multiplicidad de las vidas que somos capaces de crear con nuestra imaginación y nuestras palabras cabe el universo entero y a nuestra elección, en ellas sucede aquello que queremos que suceda. En las vidas secretas de nuestra mente y de nuestro corazón están, muchas veces, las razones para seguir viviendo o para alcanzar la esquina de la felicidad.