2.5.10

Ingravidez

Acaso la felicidad sea esta ligereza de ánimo que me lleva a creerme capaz de todo, esta fuerza que siento de ser quien decide y de tener por una vez las riendas de mi camino, que si mi voz o mi mano tiemblan es de emoción pero no de temor o duda, que no habré de arrepentirme por no haber dicho o hecho algo, porque todo lo que alberga mi corazón está llenando las paredes de mi jardín secreto, va poblando su cielo con la luz de mis deseos y si alguien me pregunta, podré decir, seguro, levantando la mirada y avanzando el paso --yo fui--, porque dejé atras, hace poco tiempo aunque parezca mucho, el territorio de la melancolía y ahora me muevo en esta ingravidez acompañada.