1.6.10

Ciudad y libros

Puede que la felicidad sea navegar entre un mar de libros una mañana de mayo, perderse entre sus títulos e imaginar las historias que guardan. Después pasear la ciuad sin rumbo fijo, mirando a la gente que va de un lado a otro y los edificios bañados por la luz temprana y ociosa. Sentarse luego en un bar y tomar un café (sin café), conversar (aunque sea a solas y con el pensamiento) y volver a casa alegre por el malva de las jacarandas, símbolo de la primavera que ha florecido también en mi corazón.