6.6.10

Cien

Acaso la felicidad sea haber llegado hasta aquí, un número tan redondo. Cien entradas que son como cien botellas con mensaje que he soltado al infinito mar para que encuentren unos ojos que los lean, cien dardos que he lanzado al alma de aquellos que quieran leerme, cien momentos que guardan cada uno un instante de felicidad o de búsqueda de su esquina, cien refugios contra la melancolía y la tristeza, cien pequeños textos para que los descifren aquellos que los lean con el corazón y no con su cerebro, cien instantes que como diminutos pasos de gaviota van señalando sobre el mapa de mi existencia mi deseo y mi ansia de vivir la vida plenamente y aunque lo escrito lo borre una ola de tiempo como el mar borra aquello que trazamos sobre la arena de la playa, si alguna vez, querido lector o querida lectora, tu mirada se detuvo un momento sobre las palabras porque una emoción embargó tu ánimo, y tu imaginación voló un poco más alto que cotidianamente y tuviste nuevos sueños y un poco más de alegría, me sentiré contento porque le habrás dado sentido a lo que escribo.