5.6.10

Instantes infinitos

Puede que la felicidad sea este calor que hay dentro de mí y que no tiene nada que ver con el tórrido sol veraniego sino con las sensaciones agradables que me trajo esta primavera, un placer interior que se va haciendo poco a poco, sin prisas ni agobios, muy despacio, sin brusquedades, con delicadeza, en pequeñas cantidades, instantes y momentos en los que me siento así de bien como para desear que nunca se acabasen. Aunque en su brevedad son como las notas que componen una bella melodía, las breves pinceladas que dan forma a un bello cuadro o las palabras que conforman el poema. Con su finitud han vuelto infinita mi alegría.