3.6.10

Alma desbordada

Acaso la felicidad sea sentirme como me siento hoy, con el alma desbordada de tantas emociones y plena de sentimientos que el paso de los días y los meses han ido aposentando en ella, lleno de luz, capaz de cualquier cosa, con la fuerza de la alegría toda que inunda mi corazón y mis pulmones, ¡quién pudiera sentirse así el resto de los años!