24.5.10

Respirar

Acaso la felicidad sea respirar a pleno pulmón, como si alguien te hubiese hecho el boca a boca y el aire entrase de nuevo, como por primera vez, en tus pulmones y hubieses sentido que vuelves a la vida, que te han salvado de la tristeza y de la muerte que siempre cercan al hombre, que si estás aquí es por los otros, que sólo vivir es ya una deuda, pero que no hay que pagarla con dolor o sufrimiento sino que puedes hacerlo repartiendo alegría, entregando lo mejor de ti, al igual que han hecho contigo, y respirando libremente, henchidos los pulmones del aire puro que habita en las alturas.