23.5.10

Palabras que sanan

Acaso la felicidad sea constatar de nuevo el poder de las palabras, capaces de herirnos pero también, si son justas y acertadas, de curarnos la tristeza y otros males del alma, capaces de despejar nuestras dudas y miedos, de alejar los temores, de acercarnos a los demás hasta fundirnos de nuevo en un abrazo. Por eso, necesariamente las amo, porque ellas encierran el misterio del hombre y su grandeza.