18.5.10

Elevado al infinito

Acaso la felicidad sea vivir con la duda de si esto que habito es el techo del cielo al que me ha traído el aire y su gracia o si todavía podríamos subir más arriba, elevarse a un territorio perfecto donde volverse transparentes, donde el tiempo no pueda nada contra uno, donde sea posible abrazarse por dentro y una vez lo alcancemos, tener ya la certeza de que no hemos llegado, de que aún es posible la altura de sentirse elevado al infinito.