13.5.10

Vestidos

Acaso la felicidad sea eso que en cada persona se viste de una manera, en unas de calma y serenidad, en otras de inquietud y desasosiego, pero en ambos casos produce ese leve cosquilleo del pulso acelerado, el temblor del alma con el que identificamos los momentos perdurables, aquellos que dejan su impronta en nosotros para hacernos más vitales, más atentos al ritmo de la vida y sus bonanzas, con otra mirada a las cosas desde entonces. Por esa ley de la naturaleza en que todo tiende al equilibrio, puede que los hilos al unir a dos personas los vista con trajes felices mas distintos, pero al tiempo, la amistad buscará los caminos para hacerles comprender que el vestido es el mismo.