23.5.10

Tardes de luz

Puede que la felicidad sea una tarde rodeado de mi familia, recordar junto a mi madre episodios de esa infancia feliz que fue mía o un rato de playa viendo como mi hijo se da el primer baño del verano, momentos que te dan una nueva perspectiva de lo pasado y lo futuro, de lo que has vivido y te queda por vivir, horas que te devuelven el temple necesario para encarar la vida con el optimismo que siempre fue enseña de tu carácter, por mucho que se empeñen las circunstancias y tú mismo en ocultarlo.